Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10

 

¡CADA VEZ QUE ALGUIEN SE ENCUENTRA CON JESÚS PASAN COSAS!!!!!

HOY LEEMOS LA HISTORIA DE ZAQUEO

LUCAS 19

Un día, cuando Jesús de Nazareth fue a predicar la palabra de Dios, lo hizo en una ciudad llamada Jericó donde vivía un hombre de estatura pequeña llamado Zaqueo. Éste hombre muy pequeño era cobrador de impuestos y bastante conocido en la ciudad, porque estafando a muchas personas se hizo un hombre muy rico.

Pero aún así, Zaqueo quizo ver predicar a Jesús predicar, ya que se hablaba mucho de los milagros de Él y de lo especial que era con las personas.  Seguramente, Zaqueo, estaba tan interesado como las demás personas en oír su palabra, pero entre tanta multitud no podía hacerlo a causa de su tamaño

Jesús llegó al lugar a predicar y Zaqueo entre la multitud no podía ver a Jesús, porque las personas que eran más altas no se daban cuenta que le impedían hacerlo. Entonces, Zaqueo que estaba muy triste vió que cerca había un árbol. Entonces rápidamente, se subió y agarrado de una rama se sentó a esperar y escuchar a Jesús.

Cuando Jesús pasó, lo vió y le dijo:

-Hey, Zaqueo!! baja, que hoy me toca ir a tu casa, y continuó su camino.

Zaqueo al ver que Jesús lo llamó por su nombre bajó de un salto, tan contento y sorprendido  que no podía contener la emoción. Sin embargo,  la gente estaba sorprendida y murmuraban como Jesús podía ir a la casa de tremendo ladrón, pero Jesús sabía lo que hacía por eso eligió la casa de Zaqueo.

 Cuando llegaron Zaqueo le confesó a Jesús su arrepentimiento y le dijo que devolvería su dinero 4 veces más a toda la gente que le había cobrado demás.

Jesús muy feliz de ver su sinceridad, lo perdonó y le dijo:

-“A partir de ahora la salvación ha llegado a este hogar”

Para pensar:

JESÚS DESEA ENTRAR A LAS CASAS DE TODOS LOS QUE DESEEN ESTAR CON ÉL,

JESÚS NO HACE DIFERENCIA COMO EL HOMBRE, EL MIRA LA INTENCIÓN DEL CORAZÓN

EL ARREPENTIMIENTO DE ZAQUEO FUE CON PALABRAS Y HECHOS

CUANDO ESTAMOS CERCA DE JESÚS VEMOS NUESTROS ERRORES.

CUANDO UNA PERSONA DEJA ENTRAR A JESÚS A SU HOGAR, TODO EL HOGAR ES BENDECIDO